Aula Universaletras

Ofrecemos una serie de lecturas con sus actividades que fueron dictadas en algunas escuelas de la Zona Sur de CABA.

El uso de sustantivos para explicar

   Los sustantivos son una clase de palabra que tienen como característica fundamental nombrar, e identificar las cosas, las ideas, las acciones.
   Los tipos de sustantivos del español son, comunes, propios, concretos, abstractos, individuales y colectivos. Cada una de estas clases de sustantivos tienen su particularidades.
    Los sustantivos propios otorgan una identidad individual y siempre van escritos con mayúscula inicial. Se pueden observar en nombres de personas, lugares, marcas, etc.         La clase de sustantivos comunes se enfrenta a esta porque no llevan mayúscula, generalmente, no otorgan identidad individual, sino que otorgan una identidad genérica (mesa, silla, perro, mono, mujer, varón, etc.)
   Los sustantivos comunes se subdividen en cuatro categorías. Las primeras dos, se caracterizan por su rasgo de “unidad” versus “grupo”. Estos son los sustantivos individuales (unidad) y los sustantivos colectivos (grupo). Los sustantivos colectivos suelen formarse por derivación, es decir, a partir del sustantivo individual, se deriva, usando sufijos, su par colectivo. Por ejemplo:

pino > pinar
roble > robledal
voz > vocerío
estudiante > estudiantado
árbol > arboleda
kilómetro > kilometraje
avispa > avispero
cristal > cristalería (referido a copas de cristal)

   Algunos de estos sustantivos individuales y colectivos pueden transformarse en sustantivo propio. Por ejemplo:

águila > aguilar >Aguilar

     Algunos tienen dos formas para denominar el sustantivo colectivo:

caballo > caballada / tropilla
ave > bandada / parvada
cerdo > hato /piara

     Otros tienen raíces distintas entre ellos

barco > flota
uva > racimo
perro / lobo > jauría
estrellas > constelación

      Algunos de estos sustantivos son abstractos, en el caso de todos los que representan una agrupación o división lógica ideada por la humanidad. Por ejemplo:

minuto > hora (conjunto de 60 minutos)
centímetro > metro (conjunto de 100 centímetros)
día > semana (conjunto de siete días)
metro > kilómetro (conjunto de mil metros)

     La siguiente categoría se opone a los demás sustantivos en general porque no puede percibirse con los cinco sentidos. Estos son los sustantivos abstractos. Estos sustantivos, surgen del pensamiento, por ejemplo como una idea teórica, surgen de las emociones y también por derivación de adjetivos. El nombre de los sustantivos que se opone a esta categoría es el de los sustantivos concretos, es decir, los que se perciben con los cinco sentidos.

ojos > visión > luz

    En esta sucesión de palabras se presenta la parte del cuerpo que lleva el sentido, el nombre del sentido (que es sustantivo abstracto), el objeto percibido (que es concreto). Asimismo con:

nariz > olfato > aroma
oídos > audición > sonido
lengua > gusto > sabor
piel > tacto > calor

    Los sustantivos abstractos derivados de emociones, suelen tener un opuesto, que también es abstracto:

odio /amor
cariño / rencor

    Otros sustantivos abstractos se producen por derivación, es decir, tienen una raíz común y mediante el uso de sufijos, se puede crear un sustantivo abstracto. Por ejemplo:

ágil > agilidad
alegre > alegría
bello > belleza
dulce > dulzura
escaso > escasez
inteligente > inteligencia
templado > templanza
Justo > justicia

inquieto > inquietud

Entre otros.

     ¿Por qué son importantes los sustantivos al momento de comunicar? Pues, porque los sustantivos nombran a las cosas, a las ideas, las traen a la realidad y las presentan para estudiarlas, conocerlas, debatirlas y comunicarlas.
Veamos un ejemplo de la Primera lectura:

   “Cosmogonía (del griego κοσμογονία, kosmogonía o κοσμογενία, kosmogenía, derivado de κόσμος, kosmos ‘mundo’ y la raíz γί(γ)νομαι, (gígnomai) / γέγονα, (gégona), ‘nacer’) es una narración mítica que pretende dar respuesta al origen del Universo y de la propia humanidad.”

    Cosmogonía es un término muy antiguo e inventado para nombrar la clase de relatos que expresan las ideas de los pueblos sobre como creían ellos que el mundo había llegado a existir. Es un sustantivo abstracto y colectivo, porque encierra un conjunto de relatos de la misma clase.
   Es decir, estos sustantivos existen porque es necesario comunicar la forma en que percibimos la realidad, y debemos abstraer o imaginarnos aquello que no sabemos con certeza. Pero en el intento de comunicar nos volvemos creativos e inventamos palabras para darle entidad a la idea.
    El otro sustantivo abstracto que aparece en la definición es “narración”. Esto es así, porque se trata de una categorización abstracta racional de acuerdo a ciertas características que la humanidad creó en la tener una forma de transmitir esos relatos.
    El último sustantivo es colectivo y designa a todo el conjunto de seres humanos que habitan en el planeta tierra. Es decir, la humanidad creó una narración que explica como fue su origen. De alguna manera, todas las cosmogonías son creación humana, aunque en la mitología que deriva de esta, algunas afirmen que se trata de un mensaje originado en la misma divinidad que cada pueblo adora.
    Estos no son los únicos tipos de sustantivos que la humanidad usa para expresar sus ideas, para comunicar con precisión sus deseos, anhelos y necesidades.

   La última clase de sustantivos que abordaremos en este fascículo son los INFINITIVOS. Esta clase de sustantivos son los que dan su nombre a los verbos y se caracterizan por terminar en –ar., -er e –ir. Se los suele llamar sustantivos verbales porque provienen de los verbos.
     Observemos el siguiente ejemplo:

   “La cosmogonía pretende establecer una realidad, ayudando a construir activamente la percepción del universo (espacio) y del origen de dioses, la humanidad y elementos naturales. A su vez, permite apreciar la necesidad del ser humano de concebir un orden físico y metafísico que permita conjurar el caos y la incertidumbre.”

    Los infinitivos verbales, comunican ideas relacionadas con acciones, ya sean físicas de movimiento o abstractas de pensamiento. Tal es el caso de “construir”, “apreciar” y “conjurar”. Muchas veces es necesario usar esta clase de sustantivos verbales que son muy cercanos a los sustantivos abstractos “construcción”, “apreciación” y “conjuración”.
Se elije usar un infinitivo verbal cuando se quiere comunicar una idea más cercana a la acción. Se busca provocar un efecto dinámico en el lector.

     Otro uso comunicativo o explicativo del sustantivos el el caso de las aposiciones. Cuando queremos describir sintéticamente algo o alguien, porque es posible hacerlo, se usa la aposición. Esta es una estructura que tienen como función explicar una palabra anterior, en este caso, un sustantivo.
      En el caso de Enuma Elish, cuando se presentan los personajes principales se dice de uno:

“El Apsu primordial, su progenitor (…)”

     Apsu es el nombre de una divinidad, y es necesario explicar con rapidez quien es, en ese caso, se usa la aposición, es decir, una estructura explicativa que nos pone rápidamente al corriente de la identidad de Apsu. La aposición es “su progenitor”.

     Cabe aclarar que ciertos sustantivos son, en realidad, adjetivos sustantivados. Esto se debe a la relación tan íntima y estrecha que presentan los adjetivos con el sustantivo al que caracterizan. Apsu es el dios progenitor, donde “dios” es el sustantivo”, mientras que progenitor es el adjetivo. Sin embargo, para sintetizar mejor la idea de esencialidad de Apsu (el progenitor de todos los dioses) se omite “dios” y se pone en su lugar “progenitor” creando así un adjetivo con la fuerza y solidez de un sustantivo.
Otras veces no es tan sencillo y se opta por una perífrasis. Tal es el caso de Tiamat:

“ (…) Tiamat, la que nos dio a luz a todos (…)”

     Si el texto dijera, “Tiamat progenitora” no comunicaría lo mismo que “la que nos dio a luz a todos”. La última expresión es de carácter más universal “nos dio a luz a todos” dando a entender que lo que existe provino de Tiamat. Por otro lado, el hecho de que la descripción sea más específica, pone más la atención sobre el personaje Tiamat. Este tipo de construcciones encabezada con “la que”, “las que”, “lo que” y “los que” se llaman proposiciones sustantivas, porque tienen la misma función que un sustantivo.
Otro caso es el de la expresión descriptiva:

“Anu fue su hijo, par de sus padres”

     Muchas veces, cuando necesitamos un sustantivo para describir a otro, hacemos uso de las preposiciones. En la mayoría de los casos, usamos los sustantivos de esta manera. En lugar de caracterizar con adjetivos, usamos otros sustantivos.

par + de + padres
sust prep sust

Un caso similar es el del enunciado:

“(…) humillará el potente armamento, arrastre de todo.”

“todo” es un adjetivo indefinido, en este caso sustantivado mediante el uso de la preposición “de”.

    Consideremos que para sustantivar los adjetivos y a veces a los infinitivos se usan los artículos (la, las, el, los y lo) y las preposiciones.

  Una última consideración sobre la forma de los sustantivos. Todos ellos, absolutamente todos pueden escribirse en singular y plural. Tomemos le caso de los sustantivos individuales y colectivos:
Un sustantivo individual puede escribirse en singular (ave) y en plural (aves), asimismo, los sustantivos colectivos expresan un conjunto en singular, e decir, un solo conjunto (bandada) y en plural, es decir, varios conjuntos (bandadas).
    Los únicos sustantivos que tienen usos particulares para el plural son los sustantivos propios. Y respetan en general la regla de plural de todos los sustantivos terminados en sibilantes S:

 El señor Martínez / Torres (singular por “señor”).
Las hermanas Martínez / Torres (plural por “hermanas”).
La familia Martínez / Torres (singular por “familia” que es colectivo).
Las familias Martínez / Torres (plural por “familias”).

Formadores de sustantivos colectivos:
Cada prefijo que interviene en la formación de sustantivos por derivación, añade una variación de significado con respecto a la palabra original.
Vemos:
azgo: acción, estado o empleo (hallazgo, hartazgo, almirantazgo).

ez: forma sustantivos abstractos a partir de adjetivos (vejez, redondez).

eza: forma sustantivos abstractos a partir de adjetivos (grandeza, dureza, entereza).

anza: forma sustantivos abstractos a partir de verbos (labranza, esperanza).

izar: forma infinitivos con ideas realización (realizar, concientizar, materializar).

ez, –iz, –oz: forman los patronímicos a apellidos que son sustantivos propios (Álvarez, Muñiz, Muñoz). 

acia: forma sustantivos abstractos a partir de adjetivos (eficacia, audacia).

ancia: forma sustantivos abstractos a partir de verbos (abundancia, infancia, vigilancia).

ción: origina sustantivos abstracto a partir de verbos (salvación, acción, noción).

ecer: forma infinitivos verbales con la idea de proceso y transcurso (florecer, envejecer, anochecer).

encia: deriva sustantivos abstractos que indican resultado de una acción (influencia, ausencia).

icia: deriva sustantivos abstractos a partir de adjetivos (avaricia, experticia, justicia).

icie: Da sustantivos abstractos a partir, mayormente, de adjetivos (calvicie, especie).

icio: formador de sustantivos comunes y abstractos (juicio, precipicio, beneficio).

lencia: deriva sustantivos abstractos con idea de abundancia e intensidad a partir de adjetivos (violencia, suculencia, amarulencia).

ista: es un formador de adjetivos relacionados con profesiones. Esta clase de adjetivos suele usarse como sustantivos (pianista, electricista).

ismo: forma sustantivos comunes que dan nombre a los temas de estudio (impresionismo, helenismo, comunismo).

sión: crea sustantivos abstractos a partir de adjetivos, aunque estos estén sustantivados )ilusión, extensión, confesión).

erse: forma infinitivos verbales que indican un acción que afecta a quien la realiza (atreverse, moverse, verse, irse).

gía: forma sustantivos abstractos que dan nombre a las ciencias (biología, astrología, cardiología).

aje: forma sustantivos colectivos derivados (oleaje, kilometraje, mueblaje). También forma algunos sustantivos comunes que provienen del francés (garaje, encaje, masaje).

Existen muchos más formadores de sustantivos que también generan adjetivos. En cuanto a los presentados, en su gran mayoría, forman una clase específica de sustantivos. Nótese también que están agrupados según una regla ortográfica específica (usos de Z, usos de C, usos de S, usos de G y usos de J).

El género de los sustantivos

Los sustantivos en español son binarios, es decir, expresan género femenino o género masculino. En cada clase y subclase de sustantivos puede haber género femenino y masculino.
Los sustantivos que antiguamente poseían género neutro en su paso del latín al castellano pasaron a formar parte del femenino o masculino, debido a su terminación. Con el paso de los años, la idea de que un sustantivo pudiera designar a los dos géneros o a ninguno de los dos se perdió.
Actualmente, esta idea olvidada volvió a ser tema de debates debido a las diferentes expresiones de género que se manifiestan en la sociedad alrededor del mundo.
La manera más fácil de formar expresiones ambigenéricas en español es servirse de adjetivos sustantivados y sustantivos colectivos que no muestren una marca de género binario. Si bien el género es inmanente en los sustantivos del español, este uso es posible.

Veamos:

Los sustantivos de género femenino suelen terminar en –a si se enuncian en singular y en –as si se enuncian en plural. Por ejemplo:

ropa (femenino singular)

ropas (femenino plural)

Otros sustantivos, no presentan la –a como marca de género, pero son femeninos. Se los puede reconocer por la presencia del artículo femenino:

La mano (femenino singular)

Las manos (femenino plural)

Otros sustantivos terminan en consonante pero son de género femenino. La marca de plural será, como en todos los sustantivos que terminan en consonante “-es”.

acción (femenino singular)

acciones (femenino plural)

comunidad (femenino singular)

comunidades (femenino plural)

Los sustantivos propios patronímicos son ambigenéricos, pues refieren a  los miembros de la familia que pueden identificarse con los géneros binarios o no.

También lo son los adjetivos sustantivados que refieren a empleos  y ocupaciones. Por ejemplo:

La pianista (femenino singular)

Las pianistas (femenino plural)

El pianista (masculino singular)

Los pianistas (masculino plural)

También, pueden usarse como neutros o ambigenéricos los adjetivos sustantivados con el artículo neutro lo:

Lo bello de esto es…

Asimismo, se puede usar un sustantivo abstracto derivado del adjetivo  si queremos comunicar una idea más general e inclusiva:

La belleza de esto es…

Los sustantivos abstractos, si bien tienen su propio género, por ser una idea, una abstracción basada en diferentes aspectos de la interpretación o identificación con la realidad, pueden usarse con sentido o connotación inclusiva.
Además, tanto el adjetivo sustantivado como el sustantivo abstracto pueden unirse a una preposición para aceptar la estructura descriptiva que le sigue: “de esto”. Así sucede en la mayoría de los casos, cuando queremos crear un mensaje de inclusión, necesitamos utilizar las preposiciones.
Recordemos cuales son:

a: expresa dirección, lugar.

ante: expresa posición.

bajo: indica lugar y modo.

con: indica instrumento, compañía y modo.

contra: indica lugar, hostilidad, modo.

de: indica tema, lugar, fin, propiedad.

desde: indica tiempo, lugar.

durante: indica tiempo.

mediante: indica instrumento.

hacia: indica lugar y dirección.

hasta: indica límites de un espacio y cantidad.

en: indica lugar, cantidad y tiempo.

entre: indica lugar y asociación.

para: indica lugar, tiempo y fin.

por: indica lugar, cantidad y causa.

sin: indica modo y carencia.

sobre: indica lugar y tema.

según: indica modo.

tras indica lugar y tiempo.

Derivación con prefijos

Los prefijos son formas semánticas que se adhieren al inicio de una palabra para formar una nueva. Como los sufijos, los prefijos tienen significado propio y mediante este, varían el significado de la palabra base.
Si bien estudiamos estos prefijos en el contexto de formación de sustantivos, muchos de ellos pueden usarse para formar adjetivos nuevos.
Veamos algunos ejemplos:

contra-, falta o carencia (contraposición).

des–, acción inversa (desamor).

dis-, acción inversa (discanto).

equi-, igualdad (equivaler).

hiper-, más, muy (hipertensión).

ex-, que fue (excarcelación).

in-, meter (inhumar).

in-, im-, ir, antítesis, oposición (insatisfactorio, imposibilidad, irracionalismo).

neo-, nuevo (neonatología)

peri-, alrededor (perifrasear).

poli-, muchos (poliamor).

pos-, post-, después (posparto, postcomunismo).

pro-, hacia adelante (prometer).

re-, insistencia, intensificación (revolver).

retro– hacia atrás, inversión (retroceder).

semi-, mitad (semicadencia).

sin– simultaneidad, unión (sincronización).

trans-, paso, pasaje (transgénero).