LA MÉTRICA DE LOS VERSOS
¿QUÉ ES LA MÉTRICA?
¿QUÉ SON LOS VERSOS?
La métrica es el nombre con que se conoce a la cantidad de sílabas que compone cada verso del poema.
Cada conjunto de sílabas tiene como núcleo una sílaba tónica .
Sin embargo, las sílabas métricas de un verso en una poesía no siguen las mismas reglas que las sílabas de las palabras ordinarias.
Los versos son cada una de las líneas que compone una poesía. Se pueden agrupar en estrofas, pueden estar sueltos o pueden tener una agrupación indeterminada.
En general, cada verso tiene una idea completa. Esta idea completa forma parte de la estrofa.
La sílaba
En los versos regulares, la unidad básica de constitución es la sílaba. En los versos acentuales, la cláusula, y en el verso libre, la palabra. La sílaba se determina como el conjunto de uno o más sonidos reunidos alrededor de un núcleo de intensidad. En español, los núcleos de intensidad de la sílaba son las vocales.
Puede ser una sola vocal: a-mo
Puede ser un diptongo: ai-re
Puede ser un diptongo con consonantes: pei-ne
Pueden ser tres vocales juntas formando triptongo: ioi–des
Puede ser una vocal y una consonante: ca-sa
Puede ser una vocal rodeada de dos consonantes: bar-cos
Puede ser una vocal precedida por dos consonantes: pre-so
Pueden ser una vocal rodeada de cuatro consonantes: trans-por-te
Sin embargo, en el verso, se produce una disparidad entre las sílabas regulares de las palabras del español, porque estamos pronunciando una unidad tonal completa que es mucho más que la suma de los acentos de sus palabras componentes.
En estos versos, con frecuencia, el número de sílabas poéticas es menor al número de sílabas gramaticales:
Al /ma/ , a / quien/ to/do / un / Dios / pri / sión / ha / si / do,
13 sílabas gramaticales
pero:
Al / ma, a / quien / to / do un / Dios / pri / sión / ha / si / do,
11 sílabas poéticas.
SINALEFA Y SINÉRESIS
Así se llaman las dos formas de reunir y separar las sílabas dentro de una poesía de acuerdo con la necesidad de la prosodia.
Es una práctica natural del idioma se tiende a la contracción de las sílabas que de ordinario o gramaticalmente deberían estar separadas, es decir, la lengua naturalmente tiende a la eliminación del hiato.
Cuando esa contracción de vocales se produce y se reduce su pronunciación vamos a encontrarnos con la sinéresis y la sinalefa. La sinéresis se produce cuando la reducción se produce dentro de la misma palabra, la sinalefa, cuando la reducción es entre palabras (final + inicio).
Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido (Quevedo).
Las sinalefas se cumplen dentro del verso aunque entre las vocales haya una separación lógica, por ejemplo, el hiato que se produce de ordinario entre dos vocales abiertas concurrentes. Estas suelen llamarse “sinalefas convencionales” o simples.
Otro grupo de sinalefas es el que se produce con la conjunción de tres vocales y se las conoce como «sinalefas violentas», por ejemplo:
Al cielo y al infierno desafía (Espronceda)
El hiato se practica muy poco, es decir, consideraremos la existencia de hiato poético cuando haya un hiato natural que convierta a una vocal cerrada en núcleo acentual de la sílaba, y también cuando en la concurrencia de vocales indica que lleva el final o inicio acentual del verso:
Que con toda su alma lo querí / a (Espronceda)
Y era llorar tu / único destino
Conozcamos algunos modelos de metros en algunos poemas de la lengua española con su esquema de núcleos acentuales:
óo : se lee "acento en primera sílaba" o "acento en primera".
Noche
triste
viste
ya
aire
cielo
suelo
mar
(oóo) se lee "acento en segunda sílaba" o "acento en segunda".
Yo quiero
peligros
extremos
delirios
en cielos
preciosos
y tersos.
(óo óo) se lee “acentos en primera y tercera”.
Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.
Acentos en segunda y cuarta
Llorad las damas
si Dios os vala
Guillén Peraza
murió en la palma,
la flor marchita
de la su cara.
Acentos en primera y cuarta.
Ven, prometido
jefe temido
ven y triunfante
lleva adelante
paz y victoria.
Acentos en segunda y quinta
Dominio es la tierra
del Dios soberano
fundóle su mano
sobre ondas del mar
y el orbe que encierra
naciones sin cuento
su rayo violento
aprende a temblar.
Acentos en primera, tercera y quinta
Ya se acerca el día
de volverte a ver
luz de mi alegría
flor de mi querer.
Acentos en segunda, cuarta y sexta
Quedóse el penitente
al borde de la roca,
sentado, sin aliento,
sin voz ni voluntad,
sumido en la amargura,
y por su mente loca
rodaban las ideas
en ronca tempestad.
Acentos en primera, cuarta y sexta
Madre del alma mía,
qué viejecita eres,
ya los ochenta años
pesan sobre tus sienes.
Acentos en primera, cuarta y séptima
Es un estrecho camino
do entre la arena menuda
brota a pedazos un césped
que el caminar dificulta,
y por entrambos sus lindes
mecen sus ásperas puntas
zarzas que guardan con ellas
frutos que nunca maduran.
Acentos en primera, tercera, quinta y séptima
Virgen madre, casta esposa
sola tú la venturosa
la escogida sola fuiste
que en tu seno recibiste
el tesoro celestial.
Acentos en segunda, quinta y octava
y luego el estrépito crece
confuso y mezclado en un son
que ronco en las bóvedas hondas
tronando furioso zumbó
Acentos en cuarta, sexta y octava
En el castillo, fresca, linda,
la marquesita Rosalinda
mientras la blanda brisa vuela,
con su pequeña mano blanca
una pavana grave arranca
al clavicordio de la abuela.
Un nuevo elemento : ¿Qué significan los dos puntos?
Los dos puntos son la indicación aceptada para marcar un HEMISTIQUIO.
Es decir, una pequeña pausa en la recitación.
De ordinario, esta pausa coincide con la estructura sintáctica del verso.
Acentos en segunda, cuarta, séptima y novena
Allá en la playa quedó la niña.
Arriba el ancla, se va el vapor…
vistió de negro la niña hermosa.
Las despedidas tan tristes son.
Acentos en tercera, sexta y novena
Se acabaron los días divinos
de la danza delante del mar
y pasaron las siestas del viento
con aroma de polen y sal.
Acentos en tercera, sexta, y décima.
Y en reposo silente sobre el ara,
con su pico de púrpura encendida,
tenue lámpara finge de Carrara
sobre vivos colores sostenida.
Acentos en primera, cuarta, sexta, octava y décima.
Eres la primavera verdadera:
rosa de los caminos interiores
brisa de los secretos corredores
lumbre de la recóndita ladera.
Acentos en segunda, quinta, octava, novena y décima primera
El metro de doce son cuatro donceles,
donceles latinos de rítmica tropa;
son cuatro hijosdalgo con cuatro corceles;
el metro de doce galopa galopa.
Acentos en tercera, sexta y novena
Como raya onduladora de una anguila
que se tuerce y se destruye en su girar
es el verso luminoso que encandila
y el espíritu en su llama hace temblar.
Acentos en tercera, sexta y novena
Yo palpito tu gloria mirando sublime
noble autor de los vivos y varios colores.
Te saludo si puro matizas las flores,
te saludo si esmaltas fulgente la mar.
Acentos en segunda, quinta, octava y décima segunda
¿Sus dioses? El miedo, las sombras y la muerte.
¿Sus odios? El arte, la vida, y el placer.
La jónica gracia maldice a los hombres
y cubre al Eurotas el limo del Jordán.
Acentos en segunda, cuarta, sexta, novena, décimo primera y décimo tercera
Lanzóse el fiero bruto con ímpetu salvaje,
ganando a saltos locos la tierra desigual,
salvando de los brezos el áspero ramaje
a riesgo de la vida de su jinete real.
Acentos en segunda, cuarta, sexta, novena, décimo primera y décimo tercera
La princesa está triste. ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa
que ha perdido la risa que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.